El fin del Imperio
Espera banca, larga la Juana y escúchame una vez mas. Si, ya se, no te interesa, capaz en el pasado te intereso, pero ahora no, creedme lo que te digo. ¿Te acordas cuando me decías que eras el protagonistas de tu movie? Tenías razón, pero que sentimiento borroso se guardaba en tu léxico. Ahora bancame cachorro, estas mas solo que nunca, al igual que cuando te refugias en tu campo: ahí tranquilo, solo, tapado por el cielo de estrellas, bebida de por medio si tenes suerte te acompaña ese peón mal pago que no entiende ni jota. En otras épocas lo compartías con tu amigo del sur, pero ni el quedo ya. Volvamos ahí, a ese momento, como te gustaba, ¿Te acordas? Me acuerdo que decías, me llevo un par de libros y algunos artículos de diario que tengo leer, esa era tu prioridad. Le metías al buche para liquidar al estomago, apelabas al alcohol para relajar tus dones, y allí te ibas, tan tranquilo, sabias que cuando volvías tu reino estaba entero. Que ironía, te alejabas de tu construcción que tanto te gustaba para que no te mate, pero al mismo tiempo la extrañabas, que perverso que eras, siempre fuiste cínico. Un día volviste, ¿y que pasó? Tu reino estaba hecho añicos, ni las ruinas quedaban. Un par de perros meaban sobre tu honor, y ya no sentías la necesidad de irte a ese campo tuyo, ¿de que carajo te vas a desintoxicar ahora nene? Si no te quedo nada. Y no es que lo que goce, ojo, bueno, un poco puede ser, siempre te envidamos, pero al mismo tiempo que te amamos también te odiamos, aunque nunca supe porque… ¿bronca? ¿Envidia? ¿Idolatría?, que se yo. Te fuiste, volviste y no te quedo nada, ¿y ahora? Ya lo se, nos queres prender fuego a todos, y me parece lo mas correcto, al fin y al cabo, giramos siglos de pensamientos bajo tu orbita...
Si, tenias razon, hoy lloramos por guita, minas y porque no nos quieren, no podes ganarlas todas...